Seguridad Internacional

Abordar la complejidad de la seguridad internacional en nuestros días requiere hacerlo desde un enfoque ampliado, entendiendo, primero, que ésta debe ser abordada desde una perspectiva global en entorno marcado por la globalización; y segundo tiene que analizarse atendiendo a su dimensión multidisciplinar, desde los diferentes ámbitos, humano, social, militar, político, medioambiental, económico, cultural, etc. En este nuevo entorno de la seguridad no es suficiente circunscribirla a los directores y responsables directos de garantizarla, sino que hay que extenderla a toda la organización, generando una sólida cultura de seguridad.

  • Auditorías de Seguridad Internacional. Con esta línea de negocio se cubren dos objetivos fundamentales, por una parte, identificar aquellas acciones u omisiones que pueden poner en riesgo la reputación de nuestros clientes y, por otra, reducir el nivel de sensibilidad frente a amenazas externas.

Consiste en una inspección detallada sobre el funcionamiento y medidas de seguridad de la organización, así como sobre sus procesos, procedimientos y normativas.

En lo que se refiere a la seguridad física el conocimiento sobre la disposición y diseño de las instalaciones posibilita saber cómo reaccionar ante una situación de emergencia. Los puntos de acceso y su control, la tecnología de vigilancia utilizada y su distribución estratégica son algunos de los elementos que se puede tener en cuenta.

Las medidas de protección de personal también son objeto de la auditoría tanto en lo que se refiere a la prevención de riesgos laborales, como las medidas para enfrentar y en su caso mitigar las actividades delictivas del entorno con seguridad privada internacional.

El examen de todos estos factores internos, unido al conocimiento del entorno (análisis de riesgos) nos permitirá identificar las vulnerabilidades y fortalezas de nuestros clientes y proponer la aplicación de aquellas medidas que reduzcan el perfil de vulnerabilidad de la organización.

  • Gestión de Crisis. La crisis es una situación más o menos imprevista a la que están sujetas todas las organizaciones, y que paradójicamente hoy en día son cada vez más vulnerables como consecuencia fundamentalmente de la globalización y del desarrollo tecnológico. En consecuencia, se debe disponer de los mecanismos y procedimientos para mitigar sus efectos. TWCI dispone de la experiencia de sus socios y colaboradores para supervisar y diseñar los mecanismos de gestión de crisis de sus potenciales clientes.

Es necesario tener en cuenta una idea fundamental, cual es que no sabemos cómo va a ser la crisis, ni cuando se va a materializar, pero sí que en algún momento ésta se va a producir y debemos de estar preparados para enfrentarla; en palabras de Sun Tzu “Cuando el mundo está en paz un hombre de bien mantiene su espada al alcance de su mano”

Es importante resaltar una idea fundamental al abordar una crisis, cuál es que el fin último de la gestión es garantizar la resiliencia de la organización y el restablecimiento en el más breve plazo posible del statu quo.

Ante situaciones hostiles y en la mayoría de las ocasiones imprevistas es importante saber cómo reaccionar de forma rápida y eficaz sin generar daños colaterales añadidos. Asumiendo que la crisis va a producirse de una u otra manera lo importante es desarrollar los mecanismos adecuados para su gestión:

  • Muchas crisis surgen o se agravan por fallos de la organización en la prevención y la preparación. Se precisa en consecuencia conocer perfectamente nuestras fortalezas, oportunidades, debilidades y amenazas.
  • Las crisis producen en cualquier caso una importante presión en la organización, en consecuencia, además de las condiciones de liderazgo del personal directivo se requiere una organización adecuada para enfrentarlas.
  • Una de las primeras y más importantes consecuencias de la crisis es la situación de shock, conmoción o sorpresa que se produce de manera inmediata, lo que obliga a tener unas medidas de respuesta inmediata prediseñadas y conocidas por toda la organización.
  • La improvisación puede agravar la situación y romper la organización y pro ello se precisa disponer de un plan de gestión de crisis.

Por último, pero no menos importante, es que una crisis mal gestionada puede dañar, incluso de manera irreversible una organización, lo que abunda en la necesidad de ahondar en la necesidad de tener unos planes, procesos y procedimientos preestablecidos.

TWCI dispone de las capacidades requeridas para desarrollar planes crisis ad hoc y lo que no es menos importante, diseñar y aplicar un plan de formación de personal en esta materia

  • Planes, Procesos y Procedimientos. En toda organización deben estar definidos. Los primeros son los orientadores de la actividad de la organización, con ellos quedan identificados las metas, los objetivos y las líneas de acción; los segundos describen como se materializan éstas, y constituyen el know how de la organización; y con los terceros se determinan los cometidos que realizan los diferentes elementos de la organización para desarrollar las tareas que tienen encomendadas.

TWCI cuenta con la experiencia necesaria para desarrollar planes de seguridad acordes con las necesidades del cliente, así como el diseño de los programas para su implementación.

De la misma manera, y de acuerdo con el cliente, se analizan los procesos que requiere la operación y se redactan los procedimientos para su puesta en servicio de manera personalizada para cada empresa o departamento de ésta.

Lo anterior abunda en la normalización, evitando la subjetividad tanto en el desarrollo de las actividades que conforman el devenir nuclear de la organización, como aquellas derivadas de situaciones inopinadas o imprevistas.

También nos ayuda a identificar los recursos críticos y el modo de ser manejados e integrados en la operación.