¿Qué entendemos por riesgo? Se puede considerar como un evento incierto que ocasiona o puede ocasionar uno o más efectos en los objetos. Dos de sus características principales, que condicionan su análisis, son precisamente su intangibilidad e imprevisibilidad, o lo que es lo mismo quien/qué y como me puede afectar y cuándo y dónde puede materializarse el riesgo, respectivamente.
El riesgo ha tenido tradicionalmente una percepción negativa, sin embargo, debemos considerarlo como una expresión de la probabilidad y las implicaciones de una actividad o evento que tienen lugar, con consecuencias positivas o negativas. Es la medida de la probabilidad de que algo vaya bien o mal, y el impacto asociado, bueno o malo.
Por lo tanto, el riesgo es neutral, lo que refuerza la idea, en la búsqueda de la deseada ventaja competitiva, desarrollar una adecuada gestión de los riesgos, por cuanto ésta reduce la volatilidad y optimiza el impacto de la incertidumbre.
Como parte de la gestión de riesgos TWCI, aporta una herramienta para su análisis mediante su identificación y definición y posterior valoración en base a la inteligencia geoestratégica con dos parámetros fundamentales determinados por la amenaza (naturaleza y origen): la probabilidad y el impacto; y un tercer factor asociado al propio objetivo como es su sensibilidad
En consecuencia, el objetivo del análisis es por una parte detectar de forma integral las amenazas empresariales que pueden afectar a nuestra actividad y, por otro lado, identificar nuestras vulnerabilidades, valorando distintos factores y que pueden tener un impacto perjudicial para el afianzamiento organizativo, así como, conocer nuestras fortalezas para explotarlas adecuadamente, contribuyendo, de este modo, a orientar el cambio de la organización, y alcanzar la ya mencionada ventaja competitiva.
De ahí la importancia de este análisis geoestratégico previo a la hora de implantar una empresa en Latinoamérica, emprender en África o cualquier otro lugar del plantea con más o menos exposición.